El Juvenil A de las ‘minigaviotas’ del Seagull ha debutado esta temporada en Primera División tras lograr el ascenso de categoría en la temporada anterior. Un histórico debut que se está logrando con grandes resultados. Hablamos con su entrenador, el técnico Jordi Magró.
8 victorias, 3 empates y 2 derrotas en 13 jornadas disputadas y situados entre la zona alta.
Sí, la verdad es que sí. Nos hemos adaptado bastante bien a las características de este nuevo nivel de Primera Divisió.
Adaptación como anillo al dedo en este salto de categoría. ¿Había algún tipo de duda?
No, porque nosotros construimos los equipos a largo plazo, no para una única temporada. Buena parte del bloque que logró el ascenso a Primera todavía lo tenemos en el equipo juvenil. Hemos mantenido hasta 10 jugadoras. Además, todas las nuevas incorporaciones tienen una ambición a largo plazo y el club les transmite esta confiança.
Qué enlace existe entre el Juvenil y los Amateurs ?
Esta temporada ya tenemos una jugadora del Juvenil A que entrena cada semana con el Amateur A y, a la hora de competir, tenemos vínculo con el filial de Primera División catalana. Además, disponemos de tres juveniles bastante competitivos y esto es una alegría añadida.
Te gusta este enlace?
Sí, porque esto es un reto añadido para las jugadoras. No estamos hablando de una jugadora de equipo sino de club. Si un equipo necesita una jugadora, ayudamos. Ahora bien, tenemos claro la prioridad de la jugadora. Aunque tenemos un juvenil a Primera y dos en Segunda, los dos juveniles de Segunda son líderes y es una prioridad tener dos equipos juveniles a Primera.
Con qué aspiraciones llega el Juvenil A al 2020?
Podemos luchar por ese ascenso a pesar de vivir marcadores muy ajustados y partidos que no se resuelven hasta el tramo final. Es difícil pero hay buen equipo, con dinámica positiva y que quiere ir a más. Hemos incorporado cuatro jugadoras de fuera y éramos conscientes de que con este equipo podíamos competir.